En Israel se encierran dos mundos, el antiguo y el contemporáneo, que hacen de su cante una evolución natural del flamenco. Es un absoluto apasionado del cante más arraigado. Se cuentan entre sus artistas de cabecera algunos nombres como el de Tomás Pavón, El Garrido de Jerez, El Cojo de Málaga, Corruco de Algeciras, Carbonerillo, Manuel Escacena, Antonio Chacón, Juanito Mojama, Porrinas de Badajoz y especialmente la Niña de los Peines, de los que bebe profundamente.
Esa influencia antigua confluye con sus referencias más actuales como Camarón, Enrique Morente o la saga de los Rubios, cuyo patriarca es Tío Antonio El Rubio. Israel consigue rejuvenecer el cante antiguo para dotarlo de elementos nuevos y hacerlo llegar a la afición actual.